A todos alguna vez nos rompieron el corazón, es parte de vincularse, de exponerse, de jugar el juego de la vida. Una buena vida implica a otros y obvio implica la oportunidad a que nos puedan lastimar. En ese momento exacto es cuando comprendemos que somos vulnerables. Y eso nos aterra.
Por eso esta no es una guía para evitar que lo rompan, porque es imposible eso. Es una guía para aprender a repararlo y ahí está la magia, porque ahí se pierde el miedo. Si yo sé arreglarlo no me da miedo a usarlo.
Guía para arreglar un corazón roto no es solo un taller, es un aprendizaje para la vida. Porque quizás hoy necesites reparar el tuyo y mañana el de otro.
