Desde muy chiquita supe que quería ser algo más que solo una habitante, yo decía que quería transformar el mundo, y no sabía de qué forma iba a lograrlo, pero sabía que lo lograría.
Me la pasaba escribiendo: escribía cartas, hacía mensajes para mi familia para cada evento especial. Todos sabían que el día de sus cumpleaños siempre había una sorpresa de Gise y así fue como empecé a entender el poder que tiene el amor en la transformación de los vínculos.
Mi vida está llena de eventos, algunos felices y otros no tanto.. podríamos decir que es una vida normal ¿no? Como la de todos. Sin embargo siempre ando con mi sonrisa como si nada malo pasara. ¿Por qué? Porque nunca nos define lo que nos pasa, sino lo que hacemos con ello y es por esta razón que TODOS PUEDEN SER TAN FELICES COMO DESEEN SERLO, ¡Si, a pesar de las circunstancias! Porque el poder nunca lo tiene el afuera, EL PODER ES TODO NUESTRO.
Y así entonces fue como tracé mi camino, me formé, estudié y crecí. Viví todas las experiencias que necesitaba para bajar la teoría a la práctica. Para entender de qué se trataba.
Hoy ya consolidada como profesional, puedo decir que este camino que primero recorrí para comprender y luego ayudé a recorrer a otros: ES POSIBLE. He podido ayudar a muchas personas a disfrutar sus vidas y descubrir en sus propias experiencias que ser feliz solamente se trata de insistir. Pero no de cualquier forma, de insistir de la forma adecuada.
Estoy felizmente casada hace 10 años con Mariano y juntos hemos armado una maravillosa familia con nuestros hijos: Delfina, Francisco y Felicitas. Cuando conocí a Mariano llegó a mi vida multiplicado de amor, pues Delfi y Fran ya existían. Y el amor fue a primera vista entre todos.
Todavía recuerdo a Delfi con sus 5 años preguntándome: ¿Vos sos la novia de mi papá? Yo lo que quiero saber es si a mí también vas a quererme mucho. Mi respuesta fue simple: ya te amo y casi ni te conozco, imagínate entonces cuanto voy a quererte y cuidarte. Delfi me la hizo tan fácil que solo puedo agradecerle su sensibilidad eternamente.
Si así fue el primer día, se imaginarán como fueron los siguientes años…
Hoy somos una familia de 5 en donde todos somos uno. Vivimos muchas aventuras juntos y los viajes son la parte favorita de la vida para todos. Cuando me preguntan, ¿cuántos hijos tengo? La respuesta siempre es tres porque los hijos no se viven desde la panza, los hijos todos nacen del alma.
Hay algo llamativo en esta historia: Cuando era niña, mi mamá nos hacía transportar con la imaginación a juegos de roles que incluso hoy recuerdo con ilusión.
En uno de ellos yo tenía tres hijos que llamaba los F.
Y parece que los deseé tanto, que se hicieron realidad; mis amados F son: Feli, Fini y Fran.
En 2011 nos casamos con Mariano y en la luna de miel decidimos empezar la dulce búsqueda de quien es hoy NUESTRA DULCE FELICITAS. Parece que Feli deseaba llegar más de lo que nosotros esperábamos porque volví de la luna de mil con ella en la panza. Y este fue motivo suficiente para decidir abandonar la carrera en relación de dependencia y poder convivir de la forma que deseaba todos los roles que amaba: MUJER, MADRE Y EMPRESARIA.
Fue entonces que con ella en la panza fundé mi propia consultora Giga Minds, muy orientada al mundo corporativo, en donde asesoraba y coacheaba directivos sobre estrategias de desarrollo, armado de equipos gerenciales y directivos, estrategia de recursos humanos en general de grandes corporaciones.
En 2019 con el lanzamiento de mi nuevo libro: UNA CITA EN EL PISO 32 decidí volcar todo este conocimiento y recorrido al mundo de las personas, las que están fuera de la empresa y desean tanto como siempre lo desee yo: SER FELICES, EXITOSAS Y LOGRAR LA VIDA QUE SUEÑAN.
Creo que hay evidencia de sobra de que algo de esto he aprendido.
He desarrollado técnicas para el desarrollo de las personas aplicables tanto a lo laboral como cualquier orden de la vida y su contribución de valor con la sociedad deviene de compartir estos hallazgos con todas las personas interesadas en ser cada día más feliz.
Porque si de algo estoy segura es que todos tenemos el potencial necesario para hacer cosas maravillosas.
El coaching es la herramienta que mejor ayuda a las personas a concretar las metas y dejar atrás los condicionamientos. No hay prácticamente otro método que permita lograr cambios tan positivos y en tan poco tiempo.
Algunos dicen que soy “Arquitecta de emociones” porque ayudo a las personas a diseñar la vida que siempre quisieron tener… me gusta esa idea, la del diseño y la arquitectura porque son disciplinas que no tienen límite, el límite está todo en la capacidad de imaginar.
Hoy ya han pasado por mis talleres y sesiones de Coaching más de 20.000 personas. Quizás te parezca mucho, para mi es muy poquito porque el objetivo es insistir hasta volver felices a millones.