El proceso de coaching ejecutivo es una relación privada y de colaboración entre un ejecutivo y un coach profesional especializado que busca fomentar el desarrollo y crecimiento de su coachee.
Se basa en la transformación de comportamientos que impactan positivamente en su actividad profesional y su calidad de vida personal.
Está dirigido principalmente a ejecutivos con equipos de trabajo a su cargo, emprendedores, altos mandos, fundadores de empresas y cualquier individuo que busque aumentar su potencial y el de su equipo. En otras palabras, es una metodología utilizada para gestionar de una manera más eficiente el capital humano dentro de las empresas.
¿En qué se diferencian el coaching ejecutivo del coaching personal?
La diferencia principal entre estos dos tipos de coaching radican en sus áreas de acción; mientras que el coaching ejecutivo se centra en los aspectos ligados estrechamente con el entendimiento y manejo de un grupo de personas dentro del ámbito empresarial, el coaching personal despliega sus técnicas en áreas de crecimiento individual y que apunta hacia un cambio más profundo.
- Mejora de la comunicación interna. La comunicación es el motor de todo grupo humano y organización. Mejorar la forma en que se informan los cambios o directrices, gestionar reuniones, fomentar las ideas, canalizar las quejas, propiciar las nuevas sinergias, son algunos de los beneficios en materia de comunicación interna.
- Claridad en la toma de decisiones. Los objetivos de los empleados y los de la empresa deberían estar alineados para garantizar el éxito y supervivencia de la organización. Aún más cuando se trata de altos ejecutivos, donde las decisiones tienen mayor impacto. En este caso, el coaching ayudará a que se tomen mejores decisiones frente a diferentes circunstancias que supongan tensión, gran responsabilidad o incluso momentos de cambio.
- Potencia el liderazgo. Hay empresas que se encuentran con esta necesidad emergente. Sea porque los directivos carecen de liderazgo, porque la estructura organizacional no lo permite o porque los desafíos actuales se tornan incompatibles con el tipo de liderazgo presente, el coaching ejecutivo será de gran valor para potenciar el liderazgo interno.
- Ayuda a utilizar los recursos existentes de forma eficiente. Otro de los beneficios que se desprende de los anteriores es el comprender la mejor manera de utilizar los recursos de la empresa para maximizar las ganancias. Trabajar de forma inteligente, potenciando los recursos existentes y utilizándolos de tal forma que se incrementen los beneficios.
- Mejora el rendimiento del ejecutivo. Cuando las cosas están bien, incluso podrían estar mejor. Decimos esto porque, aunque la empresa y su personal cuente con los skills necesarios para el correcto funcionamiento, de seguro encontraremos áreas de mejora en la priorización de tareas, tiempos de ejecución, consecución de metas, etc. Aquí el coaching también pasa a ser una herramienta de gran utilidad.